El exfical general Guijarro , el fundador de la AEPA(asociacion española para las adopciones)niega que hubiera robo de niños
EX
FISCAL GENERAL DEL TRIBUNAL SUPREMO Y FUNDADOR DE AEPA
GREGORIO
GUIJARRO
H.R.L. (REDACCIÓN)
15/10/09 · 0:00
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En todos los países se dan casos de manipulaciones, de ventas de niños (...) En el caso de España se
reconoce que existen lagunas en
el procedimiento y control de la
adopción y que ésta es una de las
causas por las que se suceden
frecuentemente casos
lamentables”, escribía en una
carta a El País José
María Cruz en 1981, tras
sustituir a Gregorio Guijarro
Contreras, por su fallecimiento, como
secretario general de la
Asociación Española para la Protección de
la Adopción (AEPA). En este
alegato exculpatorio concluía: “AEPA
aspira a unir sus fuerzas con las
de otros organismos para que en
un futuro estos abusos puedan erradicarse definitivamente”.
La AEPA fue fundada por el propio Guijarro en 1969 con el patrocinio del Consejo Superior de Protección de Menores y Cáritas Española, quienes apoyaban la labor del ‘todopoderoso’ por aquel entonces fiscal general del Tribunal Supremo. Además, se rodeó de personas como
Ignacio Villa Elízaga. Villa, muy
cercano al Opus, firmaba las adopciones
como jefe del Departamento de
Neonatología de la clínica Santa
Cristina de O’Donnell (Madrid).
Este ginecólogo aparece en la
denuncia colectiva presentada ante
la justicia madrileña. “Pero lo cierto es que estos padres temerosos de que se sepa que su hijo es un niño adoptado, llegan a límites tales como simular un embarazo falso e inscribir al niño adoptado como hijo legal. Para ello cuentan en algunas ocasiones con la
colaboración de gente que les
pone en contacto con una madre
embarazada dispuesta a ceder a su
hijo. Ellos pagan los gastos de
alumbramiento y se quedan con el
recién nacido”, reconocía el
propio Guijarro, quien había
ocupado la Fiscalía General del
Tribunal Supremo, en una
entrevista también en el diario de
PRISA. Incluso, en ese texto, Guijarro
afirmaba en 1978 que la adopción
no estaba controlada por el
Estado.
Amelia J.F., que nació en Santa Cristina,
buscaba a su madre natural, pero
con la amenaza de su padre
adoptivo aún presente. “Aunque yo
tuviese acceso a los documentos
nunca encontraría la verdad
porque todo estaba muy bien hecho”,
afirma. Y eso incluiría a
Guijarro. Su expediente de adopción
plena promovido por la AEPA fue
firmado por la asistente social,
María del Rosario Vegas Pérez y
con el visto bueno de Gregorio Guijarro.
Un caso que generaliza María Cruz
González, ex presidenta de Derecho
a Saber: "Se tapa que fue la
Iglesia quien lo orquestó todo,
con el apoyo de gente de la justicia
como Guijarro". "A los pocos
días los niños adoptados se
sienten con sus padres [adoptivos] como
sus verdaderos padres",
afirmaba Guijarro. Una afirmación
desconcertante si se confirmara
la cifra de adopciones realizadas
bajo coacción, que el abogado
especializado en la búsqueda de
familias biológicas Enrique Vila
sitúa en un 80%. Incluso, ya en
los años ’80, fue acusado por la
[Asociación de Afectados de
Adopciones Ilegales de la Clínica
San Ramón de falsificar y
traficar con menores.
A estas declaraciones no le damos
ningún crédito, porque en esa época las familias eran pobres, y
humildes. Había mucho miedo en las familias en aquella época, como puede ser
posible que se pudiera hacer tal hazaña, si los niños pasaban a la inclusa o a
depender del Arzobispado y ellos se encargaban de hacer las adopciones. Nunca
estaba pactado por las familias adoptantes, principalmente porque no se podía elegir, de hecho hoy en día en
España es
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