Las conclusiones del origen del robo de niños

CONCLUSIONES
Por toda la información recogida y documentada, creemos que hubo dos etapas, en el robo y venta de bebes, la primera etapa se puede decir que fue en la post-guerra entre los años 1939 hasta el 1941 justo cuando el Opus-Dei fue aprobada por el Obispo Leopoldo, y hasta el año 1982 cuando entran en la Seguridad Social los primeros funcionarios y expulsan a las religiosas de las maternidades y de los hospitales.
Desde el año 1936 hasta el año 1939, se había creado un organismo dependiente de las fuerzas opresoras, con la intención de dar atención humanitaria a las víctimas de la guerra, se le llamaba el Auxilio de Invierno. Era una copia del sistema Nazi y traído para doblegar a las fuerzas oprimidas.
El primer impulsor de este sistema nazi, fue el psiquiatra Antonio Vallejo-Nájera. Se dice que este medico había estado en la Alemania Nazi con la intención de traer sus técnicas, sus formas de torturas y castigos.
Apoya desde el principio la sublevación contra la República, y como miembro del cuerpo militar se convierte en jefe de los Servicios Psiquiátricos Militares, allí es donde desarrolla, a través de distintos textos, teorías psiquiátricas cercanas a los postulados nazis a la hora de catalogar las enfermedades mentales.
Habla de la segregación por motivos ideológicos, por lo cual basa mas tarde el robo de niños a las madres republicanas, que se encuentran en las cárceles franquistas. Afirma que existe un “gen rojo” que portaba todo pensamiento marxista y republicano con ideas liberales y opuestas  al régimen franquista.
Era una limpieza política, de hecho existía una ley de las responsabilidades políticas, que establece como comportamiento delictivo el ser a fin a la segunda república, con ideas políticas opuestas al golpe franquista. Debía ilegalizar las ideas, de alguna manera debían desaparecer y reafirmar la sublevación del día 18 de Julio de 1936, y que en 1939 fueron los ganadores de la guerra.
Como ha quedado constatado por la información que hemos podido recoger por diferentes medios, a los hijos de las republicanas se les separaba con la intención de quitar cualquier resquicio republicano.
Durante la represión franquista, engañaban a las madres, las decían que les tenían que hacer pruebas médicas o que les iban a bautizar y nunca más los devolvían a sus madres. Estos niños eran entregados a familias más pudientes afines al régimen franquista, principalmente a militares, médicos, empresarios. Se les enseñaba las costumbres franquistas y se educaban en la religión católica.
1941 se cambia el nombre de la institución benéfica a Auxilio Social atendían a miles de niños, la mayor parte eran hijos de republicanos muertos en combate, otros fueron fusilados y también a los niños repatriados.
 El Auxilio Social y Falange Española (único partido político del momento y el sindicato ultraderechista La JONs) a fin a Jose Antonio Primo de Rivera. Eran los encargados de la Protección a Menores, coinciden en sistemas tradicionales de beneficencia en las provincias, más otros estamentos como las entidades eclesiásticas, de Justicia y los Tribunales, que comenzaron a funcionar en la década de los cincuenta. La mayoría de los componentes del Auxilio Social pertenecían a una corriente legal católica el Opus Dei.
En cada Auxilio social había una monja de la congregación de las hijas de la Caridad, era una asistente social que se encargaba de hablar con la madre y coaccionarla, para que entregara a su hijo en adopción. El capellán estaba para asegurarse de que en los Auxilios Sociales se practicaba la religión católica,  aseguraba que en las salas había  se crucifijos en las paredes, y su otra misión era la de firmar en ocasiones las licencias de enterramiento de los bebes fallecidos, se hacia cargo de las gestiones de adopciones, y prohijamientos, antes de ser entregados. También se encargaban de los bautizos y muchos niños eran bautizados y de asignar los niños a las familias adoptantes, en La Casa de las Madre que así se llamaban clínicas materno-infantil del Auxilio Social que estaban repartidas por todo el territorio español.
Con el acuerdo eclesiástico y Estado el OPUS DEI fue aceptado por el Vaticano y el Arzobispado, como un movimiento político-eclesiástico que presuntamente tuvo un papel protagonista en robo de niños en las maternidades españolas, porque los médicos que están en la documentación de las madres en sus historiales médicos están vinculados al Opus Dei.
El Arzobispado era el encargado de los menores y de las adopciones, esto solo ocurrió hasta el año 1952. Se crea el patronato de la mujer, los niños desvalidos se hace cargo el Estado Franquista, hasta los primeros cuatro años y después pasa a la inclusa, que está a cargo de la iglesia, por un lado las hermanas de la caridad y los capellanes, que se encargan de las adopciones y de la educación del niño/a.
El Seguro Obligatorio de Enfermedad (SOE) se instauró en 1944, va dirigido a proteger a los trabajadores económicamente débiles, cuyas rentas de trabajo no excedan de los límites fijados. El SOE queda a cargo del INP (Instituto Nacional de Previsión), como entidad aseguradora única, y entre las prestaciones del Seguro, estaba la asistencia sanitaria en caso de enfermedad y maternidad, e indemnización económica por la pérdida de retribución derivada de las situaciones anteriores.
Las madres que tenían el SOE tenían un trato diferente a las que iban por beneficencia, en la atención, en este caso daba igual que tuvieran el seguro todas eran víctimas, sobre todo las que tuvieran raíces republicanas, a pesar de que muchos de ellos habían sido indultados. Eran motivo para ser victima de apropiación indebida de sus bebes, la obsesión que tenían por la reeducación en el catolicismo y acabar con el gen marxista. 
En 1951 hubo un acuerdo con el concordato del Vaticano que uniría la Iglesia y el Estado. A raíz del acuerdo, se creó un sistema político social y moral, que todo ciudadano debía responder y el que no lo hacía se le marginaba y se le aplicaba la ley de responsabilidades políticas que establece como comportamiento delictivo el haberse significado con la segunda república.
La reeducación represiva se convierte en un cordón sanitario que los vencedores establecen en torno a los sujetos contaminados. Y a las personas adineradas que no respondieran al pago de la ficha azul, también se le aplicaba dicha ley, después obtendrían beneficios del Estado. Hubo un tiempo que a los niños separados de sus padres se les llamaba los niños azules.
En la década de los cincuenta  en la trama era muy común el dormir a la madre y después decir que había muerto al nacer, y que ellos se hacían cargo del niño, por lo que la familia no debía que preocuparse por el entierro del bebé.
En 1952 aparece por primera vez la incubadora en las maternidades españolas, y es donde en ciertos hospitales usaban ese pretexto para apropiarse del fallecimiento de los neonatos, era el pretexto ideal para poder engañar a los padres, para quitarles a sus hijos. Les decían que habían nacido con una malformación y que debía pasar unos días en la incubadora, acto seguido les decían que habían fallecido. A algunas madres les hacían pagar el entierro del niño.
En los primeros años de los sesenta había un incremento de las maternidades privadas, como la clínica San Ramón, dirigida por el Dr Eduardo Vela Vela, que es donde comienza la fábrica de bebés.
El arzobispado deja de ser el organismo encargado de las adopciones, y por eso se crea la AEPA, todo un negocio.  
La AEPA (Asociación Española para la protección de la Adopción) fue un organismo presidido y creado en 1969 por un fiscal general del Tribunal Supremo GREGORIO GUIJARRO CONTRERAS, para esa tarea se rodeó de cargos a fines, al Opus Dei, como IGNACIO VILLA ELIZAGA, que trabajó en el hospital O´donell y en la maternidad de Santa Cristina, información de DIAGONAL. Actualmente es catedrático de la Universidad de Navarra vinculada al Opus Dei (para las victimas es un presunto sospechoso del robo de bebés porque está en la documentación de las madres que perdieron a su hijo en extrañas circunstancias en las  dos maternidades, y también firmó  adopciones, actualmente imputado).
Dr.Jose Arana Amurrio escribió un estudio sobre de la inclusa de Madrid, la inclusa La Paz que perteneció a la Diputación de Madrid desde 1929.
En los siglos XVIII y XIX las cifras mantienen entre 1600 y 1800 hasta un total de 2000 niños acogidos en la inclusa.
Entre los años 1915 a 1916 se recogieron casi 1700 niños y luego descendió muy lentamente.
El estallido de “niños entrados y salidos” del periodo 1963 a 1982 comienza con la sobrecogedora cifra de 568 niños de media al año y finalmente desciende esta cifra en 1982 a 114 niños. En 29 años pasaron por la inclusa la escalofriante cifra de 16472 niños en el siglo XX. La inclusa de Madrid recogió la impresionante cifra de más de 650.000 niños entre abandonados por completo y los han dejado temporalmente al cuidado de la institución por sus padres u otros familiares. Esto es lo que dice el estudio, pero sabiendo lo que hoy en día sabemos entre esos niños podría estar los desaparecidos en las maternidades españolas, que casualidad que es cuando empieza en BOOM DE LOS NACIMIENTOS de los niños  y  es cuando más niños  desaparecían o  “robaban” y después se movilizaba el papeleo de apropiación de bebes y con los consiguiente falsificación documental como hijos biológicos.
Tenemos la certeza por un testimonio de un niño que fue adoptado en la inclusa la paz y llevado a Chile como prohijado y luego en su país de destino fue inscrito como biológico. En su medalla como niño expósito, hacía el número 16.360 en el año 1957 que es cuando nació, las cifras que manejamos las asociaciones de 300.000 niños adoptados irregularmente se acercarían muy acertadamente a la real.
El Auxilio Social se fue extendiendo por todo el territorio nacional, se atendían a las parturientas en las maternidades y hospitales al régimen franquista. Estaban gestionados por la falange y por la iglesia.
En cada maternidad del auxilio social había un capellán que se encargaba del cuidado religioso del centro materno infantil, celebraba bautizos y de inculcar a las nuevas familias la religión católica, también se encargaba de colocar los crucifijos en las habitaciones etc.
Hemos visto en la documentación de las afectadas, que muchos de estos capellanes firmaban los certificados de enterramiento de lo niños y también era los encargados de conseguir a las familias adoptadoras y firmar las adopciones. Eran los supervisores de las hermanas de la caridad. Estas monjas hacían la labor de la asistente social, y  hablaban con las futuras madres para animarlas a que dieran a sus hijos en adopción, sobre todo, a las madres solteras, y como no podían hacer lo mismo con familias estructuradas aunque fueran humildes, le decían que sus hijos habían nacido muertos. Se servían para sustraer a los niños de sus madres, de que ellas lo hacían por el bien del niño, para salvarlos de la pobreza y del pecado.
A partir de la década de los cincuenta seguía en vigor la ley de responsabilidades políticas y se cumplía la ley en toda regla.
Los padres de los futuros niños eran analizados al dedillo, y si habían sido familiares de rojos o tenían que ver algo no practicaban el catolicismo. Se seguía el mismo proceso que en la post-guerra. Cuando iban a dar a luz,  dormían a la madre y cuando se despertaba la decían que su hijo se había muerto.
Estos niños como mandaba la tradición falangista los llevaban a la inclusa de Madrid, los niños provenían de diferentes puntos de la península y de las islas. De ahí eran adoptados por familias principalmente de militares, católicas o a fin al régimen franquista y se sabe que por familias extranjeras, principalmente militares que se ponían en contacto con los arzobispados de sus países de origen, y estos a su vez se ponían en contacto con el arzobispado español para el trámite de una adopción, querían niños rubios con los ojos claros.
Está claro que las familias que querían adoptar debían de ponerse en contacto con la iglesia. Normalmente eran los curas los que se encargaban de buscar a los futuros padres adoptantes, o ellos solo tenían que ponerse en contacto con el párroco de su barrio. Las mojas las hermanas de la caridad que trabajaban en las maternidades y hospitales era las encargadas de encontrar a un niño apropiado a las exigencias de los adoptadores que en su mayoría buscaban niños blancos con ojos claros.
Les cobraban los gastos hospitalarios de la madre biológica, medicamentos, manutención etc.. 
También se  les exigía una cantidad de dinero por las molestias y por el favor que se le había hecho.
Los padres adoptadores debían de empezar las gestiones de la adopción y papeleos, desembolsaban unas 10.000 pesetas (60 euros) de las de antes con el fin   de que este dinero cuando este niño cumpliera la mayoría de edad, se le devolvería, cosa que no se hacía. El capellán era el encargado de cobrar ese dinero y de distribuir a esos niños, y  de bautizarlos. Había unos diez bautizos diarios. Se les registraba como niños expósito, mientras que se arreglaban los papeleos de la adopción o no.
Los niños que partían rumbo al extranjero, salían como prohijados, que era una figura legal para poder salir de España, y en su país de origen se preparaba los papeleos como si fueran niños biológicos, nacidos en los  países de origen de los padres adoptivos.
El director de la inclusa La Paz, se llamaba Fernando Mellado Romero, en los años 50, era el que se encargaba de cobrar el dinero que se les solicitaba a los futuros padres, realmente no sabemos si ese dinero era destinado para mantener la inclusa o a la iglesia. Da la casualidad que estuve haciendo indagaciones y en un libro escrito por  D. Pedro Espina Pérez  “Historias de la Inclusa de Madrid”; el director del centro es Javier Matos, es otro de los directores.
En 1958 se aprueba la ley del legajo de aborto 6 a 7 meses.
-Antes si se ha nacido muerto o después de haber vivido.
-Autorización para  que el juez pueda inhumar al cadáver.
-Sin licencia (el juez) (muchos capellanes firmaban), no se puede enterrar al bebe.
También se fueron creando los pisos de la de Grass en Bilbao, las chicas pagaban por su manutención y otras debían trabajar a cambio de ser acogidas en los pisos, y otros tantos en Madrid dirigidos por las hermanas de la Caridad; Estos pisos estaban destinados a acoger a las jóvenes madres que en ocasiones estaban presionadas por la familia para dar a su hijo en adopción, y otras que querían esconderse de la familia para que no supieran que estaba en cinta, y poder tener a su hijo cómodamente.
Sabemos por los testimonios de las víctimas que esas madres iban a dar a luz a hospitales muy cercanos a  la trama y estaba todo calculado para engañar a las futuras madres unas veces se les decía que su hijo había muerto al nacer y otras veces,  las madres dejaban a cargo a las religiosas de su hijo hasta que volvieran de su pueblo para no levantar sospechas, y cuando volvían les decían que su hijo había muerto fortuitamente.
Seguían el mismo mondus operandi, se sabe que había captadores de las madres embarazadas las cuales seguían y las aconsejaban que fueran a dar a luz a una u otra maternidad con el fin de ser una nueva candidata a ser victima. Se utilizaba una anestesia para poder dormir a las madres, con autorización y sin autorización.
A los niños nacidos adoptados se inscribían como hijos biológicos y en muchas ocasiones eran adoptados a los tres dias de nacer, en España era imposible por las leyes del momento que impedía adoptar a los niños hasta cumplidos los tres meses.

Maternidades de Madrid
Santa Cristina, se fundó en 1924.
Médicos que aparecen en la documentación de las madres que sospechan que su hijo ha desaparecido en extrañas condiciones.
Dr. Ignacio Villa Elizaga , fue el director, actualmente está imputado.
Dr. José Zamarriego actualmente imputado
Dr. Ceferino de la Calle.
Sta; Fernádez Ruiz .
Sor María también aparece en la documentación.
Ya en 1956, los bebes que nacían iban a la incubadora, a veces transcurridos uno o dos días se le decía a los familiares que había muerto en la incubadora.
 Las víctimas siempre eran  solteras, y de 18 años. Se las obligaba a dar en adopción ya sea por la familia o por la sor María.
Hubo una época que en los certificados de defunción de los niños morían de otitis.
El hospital se hacía cargo de los cadáveres de los bebes.

Antigua Maternidad de O´donell
Director: Jose Botella Lluisa
Doctor; Coviella.
Dr: Ignacio Villa Elizaga.
1957 Dormían a las embarazadas y las decían que había muerto el niño al nacer.
El hospital se hacía cargo de los bebes presuntamente fallecidos.
 La casa de la Madre
Se funda en 1943
Dr. Manuel María Mendizábal Amézaga , falleció 1976.
Dr. Fernando Pinedo.
Dr.Rafael Mendizábal de Castellanos, hijo de Manuel.
Sor María Valbuena.
Enfermera; Pilar Carrascal.
Capellan; Mariano Villapun Sancha.
En la casa de la madre, se dormía a las parturientas.
Algunas madres las dejaban en una habitación cercana a la sala de espera del personal.
Dormían a las embarazadas.
Les decían que su hijo había muerto al nacer, con vuelta de cordón.
Había una parte privada de la clínica y otra de beneficencia.
La maternidad se hacía cargo del bebe fallecido, a veces se cobraba el entierro.
A partir de 1978 se decía que se morían por el factor sangre.
La Paz
Dr. Clávero Nuñez.
Dr. Cabeza.
Les enseñaban los niños sanos y después decían que se moría repentinamente.
Les decían que los niños fallecidos los donaran para la ciencia.
A veces enseñaban un cuerpo.
Hospital Francisco Franco
Dr. Luis Gonzalez Coevilla.
Dr. Clavero Núñez.
Matrona; Sofía Clemente Landa.
Clínica Belen
Dr. Eduardo Vela
Dr. Ignacio Villa Elizaga.
Clinica san Ramón 1960-1981
Dr. Eduardo Vela.
Sor María Valbuena.
Dr. Jose Felix Ibáñez Guillen.
La AEPA Mas Caritas
Se funda 1969. A los dos dias de nacer se producían  las adopciones.
Los padres adoptivos pagan por su hijo, los gastos del hospital de la madre.
Firmaba las adopciones:
Dr. Ignacio Villa Elizaga.
Director del centro; el exfiscal, Gregorio Guijarro.
Notario; Alfonso del Moral y de Luna.
Sor Maria Valbuena.

Dr. Manuel Boo Franco.

Comentarios

  1. Maravillosa informacion muy bien resumida y explicada, un abrazo Angel.

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  2. El notario que acudía a "legalizar las adopciones" en la Casa de la Madre era Blas Piñar López. Al menos que yo conozca en los años 70.

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